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La anarquía que te vuelve adicto.

  • Yeirimit Gutiérrez
  • 2 dic 2018
  • 2 Min. de lectura

Actualizado: 6 dic 2018



HIJOS DE LA ANARQUÍA

Aquí comenzó el viaje sin retorno por el tormentoso e impredecible pueblo de Charming, California. El inicio me pareció un poco lento pensé en dejarla, pero le dí oportunidad hasta que los sucesos se volvieron adictivos y quise saber cómo iba a terminar esta montaña rusa de conflictos que luego no me dejaban dormir.



La historia se centra en una banda de motorizados que van contra la ley ganándose la vida gracias al tráfico de armas y cometiendo crímenes sin importarle las consecuencias hasta que éstas les llegan hasta el cuello. Y tú pensarás ¿Armas, motos, violencia, hombres con cazadoras de cuero, vale la pena? Sí, lo vale, y  gracias a los dioses que nos regalan este tipo de producciones llenas de acción y  buenas actuaciones, porque créanme cada personaje tiene un toque de protagonismo en algún momento de la serie.






Todo se basa en que el VICEPRESIDENTE del club SAMCRO, Jax Teller (Charlie Hunnam por si quieren saber quien es el actor), es hijo del creador de esta banda, es decir, él sigue el legado de su padre pero al darse cuenta que la cosa no va muy bien, (porque vaya líos en los que se meten en este negocio) decide cambiar el trabajo sucio a una manera más fácil y “legal” de ganar dinero. . Sin embargo no es la típica historia del niño rebelde que va contra la corriente, ¡no!, para poder lograr cambiar el sistema, tiene que llevarse por delante un muro ya formado de mala conductas y al presidente del club Clay Morrow, su padrastro y que además prefiere mil veces cortar unas cuentas cabezas antes que terminar con el negocio, entonces ¿Apoyará a su hijastro o le dará la espalda?.


A medida que avanza la serie verán como van madurando y cambiando cada uno de los personajes, si es verdad que odias algunos, luego los amas y los odias de nuevo, pero sobre todo la palabra que más usarás (o por lo menos la que yo usé mucho) será el “nooooooo puede seeeeeer” pero todo tiene su por qué y eso es lo que tendrás que averiguar a lo largo de 7 temporadas.


Secretos, puñaladas por la espalda (literalmente), muertes inesperadas, policías corruptos, investigaciones sin terminar, son algunos  de los laberintos que te impulsan a darle al botón de “ver siguiente capítulo”. Si buscas algo predecible, te recomiendo no apuntarte a este maratón, porque aquí sufrirás, te alegrarás y definitivamente jugarán con tus emociones.


La serie me sorprendió gratamente, es de esas que te enganchan tanto que no te importa que tu familia te vea como un asocial porque lo más importante en ese momento es ver 3 capítulos en un día ya que estás consciente de que tienes un monton de episodios por delante. Lo cierto es que te atrapa el concepto de familia unida, que al inicio parece real, pero la verdad es que nadie es tan fiel compañero como lo hacen creer. Así que si te gusta tener un poco de taquicardia sin levantarte del sofá, enciende tu  Harley al pueblo ficticio al norte de California junto al grupo SAMCRO y en definitiva te volverás un hijo de la anarquía.




 
 
 

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